El odio es un combustible tan poderoso como el amor.
¿A cuántos hay que matar? Esa inquietante pregunta es el disparador de un relato duro y perturbador que no se detendrá hasta que la respuesta a ese interrogante se cumpla inexorable. Quien pregunta es Mariano Márquez -el abogado y protagonista de la exitosa Un crimen argentino-. Quien responde es un poderoso empresario que no cejará hasta vengarse de los secuestradores y asesinos de su único hijo.
La nueva novela de Reynaldo Sietecase expone los dilemas que plantea la justicia por mano propia, y pone al descubierto el afán económico, la ambición mezquina y el odio, pasiones profundas que cruzarán los destinos de un preso que se niega a recuperar su libertad, de un periodista en procura de reconocimiento a cualquier precio, de fiscales y policías que pierden de vista el factor humano, de una bella y enamorada stripper, de un asesino a sueldo eficaz y refinado, de un héroe civil nacido de una tragedia familiar.
Como en Un crimen argentino, como en Pendejos -sus narraciones anteriores-, como en los mejores ejemplos del género policial, esta novela se hunde en los rincones más oscuros de la sociedad hasta lograr un retrato impiadoso de la condición humana. Y no persigue el triunfo de la justicia sino revelar el entramado de locura y violencia que los hombres son capaces de urdir.