«A la izquierda, en el desvío a Huaraz» se encuentra Paramonga, la flamante cooperativa azucarera a la que el padre de Sonia Cunliffe llegó como gerente general luego de que en 1969 Velasco iniciara la Reforma Agraria. Con él se mudó la familia en pleno, a excepción del hijo mayor de los Cunliffe, quien se quedó estudiando en Lima.
Este libro, de aparente impronta bucólica, de pueblo chico que es retratado por el grácil pincel de un pintor costumbrista, sin embargo, es una trampa; es el pretexto para hablar oblicuamente de otra cosa como solo la alta literatura puede hacerlo. La maestría de su autora está en trascender la anécdota y hacernos sentir una atmósfera de calma chicha. Esta, de modo soterrado, va macerando la tormenta perfecta que caerá sobre un país que
jamás volverá a ser el mismo.