La lucha por la Independencia de México convocó a un sinnúmero de mujeres; sin embargo, su indispensable participación en la historia ha sido reducida, en el mejor de los casos, a breves menciones en los libros o simplemente dejada al olvido.
Celia del Palacio, novelista e historiadora, recupera las vidas y los nombres de todas estas mujeres de armas tomar que son fundamentales para comprender el destino de la causa insurgente, las pasiones y los anhelos que la animaron.
Josefa Ortiz de Domínguez, Leona Vicario o la Güera Rodríguez son sólo algunas de las más conocidas «adictas a la insurgencia», como se les clasificó en su tiempo.
Pero este apasionante libro, muy al estilo de Vidas imaginarias de Marcel Schwob, también rescata las historias de María Luisa Camba, la Fernandita, concubina de Hidalgo que lo acompañó en su levantamiento vestida de hombre; las Once Mil Vírgenes, habitantes de Tepozán que se ocupaban de seducir a las tropas realistas para convertirlas a la causa rebelde; las mujeres de Miahuatlán, quienes al ver a sus maridos e hijos presos por el ejército imperial los rescataron con lo que tenían, piedras y sartenes; entre muchas otras mujeres que dieron la vida y empeñaron la libertada para alcanzar sus ideales.