"¿Ahora qué putas hago?", fue lo primero que se preguntó Max Gutiérrez cuando aterrizó en Lima hace más de siete años con el encargo —no confesado por nadie— de convertir a la filial limeña de McCann en una agencia hot, como se llama en el mundo de la publicidad a aquella cuyo brillo creativo es su principal seña de identidad.
Tal pregunta no hubiera sido tan acuciante para un ejecutivo curtido en el negocio como Gutiérrez si no fuera porque la poderosa transnacional, con sesenta y cinco años en el mercado peruano y a pesar de funcionar bien, no contaba entre sus atributos con el brillo creativo, un valor decisivo en el negocio.
La salida a esta situación queda muy graficada con el subtítulo de estas páginas: "Cómo empoderar te vuelve más creativo". Porque eso es lo que propuso Gutiérrez luego de un paciente trabajo de campo, diagnóstico y ejecución de un plan que condujo a la obtención de un Grand Prix en el festival de Cannes. Con la campaña DNI Feliz, fue la primera vez que McCann lo lograba en Latinoamérica, y desde entonces la racha de la oficina en Lima no se ha detenido.
Este libro es una historia de transformación, de radical cambio de reputación creativa, nutrido de la experiencia de Gutiérrez en varios países, llena de anécdotas que oscilan entre lo personal, lo profesional y las estrategias que pone en marcha una industria para conseguir el equilibrio entre la satisfacción de sus clientes y de los consumidores, pasando antes por el filtro de la creatividad como meta y modo de vida, ecuación que siempre redundará en beneficios económicos.