Superando los retos de la vida cristiana
El apóstol Pablo, en una de sus cartas, nos presenta una analogía entre la vida cristiana y una carrera deportiva de las que eran presenciadas por las personas de su época: «¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis» (1 Corintios 9:24).
Efectivamente, la vida cristiana es como una carrera, pero no de velocidad, ni de resistencia, sino de obstáculos. Al que venciere analiza los retos más difíciles de la vida cristiana, orientando al creyente sobre la mejor manera de superarlos para llegar exitosamente a la meta.
«Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono» (Apocalipsis 3:21)