“La cerillera”de Andersen adquiere una dimensión especial en esta versión de Tomi Ungerer de 1974, que bien encajaen la actualidad, evidenciando que las peores cualidades del género humano no han ido sino a peor desde tiempo antiguo. Muy crítico con la sociedad, el autor retrata la agresividad,la codicia, el elitismo, la supremacía del poder y los excesos del materialismo en un texto narrativo descriptivo -quizásde los más elaborados de Ungerer a nivel literario- y unas ilustraciones expresivas, ricas en detalles y colorido, combinando viñetas con recursos gráficos que acentúanel dinamismo del relato.