Aquí se refleja el racismo que existía en aquellos tiempos en Cuba, el machismo y como los padres sometían a sus hijos a sus deseos y caprichos.
Mi intención es hacer reír, divertir, entretener; pero también llevar una enseñanza de que todas las personas somos iguales, sin importar sexo, raza, ni ninguna limitación para amarse y someterse a ser esclavos de nadie, ni de nuestros propios padres.
Espero que sea del agrado de todos los lectores y que practiquen con las enseñanza de esta novela pintoresca que el amor no tiene límites y todas las personas tienen derecho a elegir a quien amar y lo que aman.