Contrario a lo que su nombre sugiere, este archivo no pretende expiar nuestras culpas nacionales, ni purificarnos de algún mal. Es, en cambio, el reverso exacto de lo que propone la prensa y su búsqueda perpetua de actualidad: volver a leer los archivos del pasado para descubrir que las historias no tienen fecha de caducidad.
Iluminados por la luz que proyecta el tiempo, a través de un delicado proceso de galvanización, Jochamowitz trae de vuelta una colección de fantasmas que, a pesar de ser de papel, están animados con un insólito vigor. El resultado es un muestrario de personajes y momentos, notables o excéntricos, que ayudaron a modelar casi un siglo de nuestra grande y pequeña historia.
Políticos, delincuentes, proxenetas, escritores, bailarinas, dibujantes, periodistas, caballos, soldados, locos, suicidas, fiestas, traiciones, golpes de Estado y amistades entrañables, desfilan por las páginas de estas cincuenta y seis columnas publicadas por la revista Caretas.