Parte del estudio de las políticas republicana y franquista durante la guerra (con la creación republicana de numerosos depósitos de miles de obras de arte y la desatención franquista por esta tarea) para centrarse en el destino que los gestores franquistas les depararon a estas obras en la inmediata posguerra. El núcleo esencial del libro analiza la gestión franquista de aproximadamente 17.000 obras almacenadas por la República, que fueron devueltas en muchos casos a sus propietarios, aunque una gran cantidad fueron desviadas hacia otros destinatarios, que sin embargo reconocían en muchos casos como suyas. Supone una novedad investigadora inédita el estudio de las entregas en depósito de miles de estas piezas a museos, a organismos, a la Iglesia e incluso a particulares, lo que produjo el expolio, la diáspora y la desaparición de numerosas obras. En muchos sentidos, este expolio franquista tiene paralelismos indudables con el realizado por los nazis en los mismos años. Es el arte como botín de guerra.