Aveline y su madre rentan una cabaña en el campo para pasar el verano. A pesar de que preferiría estar en una playa, hay una gran razón para visitar Norton Wick: las Piedras de las Brujas, unas antiguas ruinas de las que nadie sabe mucho… según Aveline.
En ese lugar conoce a Hazel Browne, una chica increíblemente cool, pero algo misteriosa, vive en una mansión escondida en el bosque, sus padres nunca están por ningún lado y parece saber demasiado sobre brujería.
Aunque es inevitable caer bajo su hechizo, a Aveline le encantan los misterios, por lo que no puede evitar sospechar de las intenciones de su nueva amiga y tratará de descubrir quién es realmente Hazel Browne.