Manu es el culpable de que mi novio me haya dejado. Lo sé. Ese juerguista mujeriego ha conseguido que Javi quiera más mujeres en su vida. Maldito Manu, que disfruta no siendo más que un trozo de carne y haciendo que la temperatura de la sala suba en cuanto empieza con sus clases de Zumba. Pero si eso es lo que a él le gusta, ser deseado y disfrutar del sexo, no tiene nada de malo que yo me aproveche. ¡El papel de clavo que saca otro clavo le va que ni pintado! Que quede claro que yo jamás saldría con él, que no lo quiero de novio ni borracha, pero… a nadie le hace daño un baile. Ya sea en la pista o en la cama.