Cuando pensábamos que nada podía estar peor, llega el dibujante más ácido del medio nacional con sus viñetas agudas, punzantes y catastróficas.
Malaimagen nunca ha tenido la mejor opinión de la raza humana. Y con esta nueva entrega nos confirma que los personajes que desfilan por sus viñetas son perdedores, chantas, corruptos y en el mejor de los casos, ingenuos. Seres cuyos sueños se hacen pedazos con la realidad y cuya única esperanza parece ser que nos extingamos luego. Pero tranquilo, es solo un despliegue de su más mordaz humor negro… ¿o no?