Aquella “injusticia” que sintetiza el final de Simón Bolívar: “murió pobre y con camisa prestada”, es tan conocida como insospechada y oculta su faceta de empresario y defensor a ultranza de la propiedad privada. A través de la correspondencia personal del Libertador, el doctor Antonio Herrera-Vaillant devela a un hombre con extraordinarias habilidades para los negocios y tenaz protector del patrimonio familiar. El autor se apoya en documentos históricos para demostrar que Bolívar supo incrementar su fortuna y la de su familia llevando ventas y rentas estratégicas para la época. Igualmente, con cifras y detalle preciso de bienes a heredar, desmiente el mito de una muerte en la miseria. Una investigación rigurosa que evidencia la falta de fundamento para considerar al Padre de la Patria como un socialista visionario.