Todo lo que hay junto a esta impresionante masa de agua, desde los pueblos aimara tradicionales a las cumbres heladas de la cordillera Real, parece pasar a un segundo plano cuando se comparan a la reluciente joya de ópalo incrustada en el desnudo territorio del altiplano.Este lago de 8400 km2, entre Perú y Bolivia, y a 3808 m de altitud, ofrece actividades suficientes para estar entretenido al menos una semana. Se puede ir a las muchas islas que orlan las orillas, salir de excursión a calas perdidas e islas flotantes, disfrutar de fiestas en el centro turístico de Copacabana y de encuentros ocasionales con los lugareños para conocer mejor las tradiciones de una de las mayores atracciones de Bolivia.
• Exploración a pie, salir de excursión desde la costa a la cresta para un buen panorama de las montañas lejanas.
• Descubrir los vestigios de la cultura inca, asistir a un bautismo en la catedral y ver el atardecer desde lo alto del cerro Calvario.
• Viajar entre Copacabana, Yampupata y dar una vuelta en una balsa de totora y comer trucha a la parrilla en una isla flotante (artificial).
Incluye: Copacabana, Yampupata, Isla del Sol, Isla de la Luna, Huatajata, Islas de Wiñaymarka, Isla Kalahuta, Isla Pariti, Isla Suriqui.