Esta accidentada región, atrapada entre los Andes y el Amazonas, tiene casi todos los ingredientes para que el viaje a Bolivia se convierta en una aventura: cumbres de picos copados de hielo de 6000 m, brumosos bosques, caminos incas bien conservados y la oportunidad de observar infinidad de animales.Los más naturalistas pueden salir en busca de los bosques brumosos y las poblaciones de Chulumani, Coroico y Sorata, entre los bosques semitropicales de los Yungas, donde se puede ir de excursión hasta las cascadas aledañas, empezar el descenso por el río para adentrarse a la Amazonia, salir a practicar ciclismo de montaña o, simplemente, disfrutar del aire puro.
• Cubrirse de polvo mientras se burla a la muerte en este descenso en bicicleta de montaña de casi 3600 m.
• Regalarse unos días de clima cálido, hamaca y copa junto a la piscina.
• Adoptar un espíritu aventurero mientras se practica escalada, excursionismo y ciclismo de montaña en las colinas aledañas.
Incluye: Cordillera Real, Huayna Potosí, Nevado Condoriri, Ancohuma, Illimani, Chachacomani, Los Yungas, Coroico y Yolosa, Camino de El Choro, Camino del Takesi, Camino de Yunga Cruz, Chulumani y alrededores, Guanay, Camino del Oro, Sorata, Aucapata e Iskanwaya, Cordillera Apolobamba, Charazani, Área Natural de Manejo Integrado Nacional Apolobamba, Cordillera Quimsa Cruz.