La geografía agreste –a veces casi primitiva– del sur del altiplano tocará la fibra sensible de los amantes de los lugares solitarios y desolados. Esta altiplanicie, que se extiende hacia el sur desde La Paz, está rodeada de majestuosos picos volcánicos, kilómetros y kilómetros de maleza y misteriosos salares blancos prácticamente desprovistos de vida que se pierden en el horizonte. De noche, la visión del firmamento es espectacular, pero hace un frío tremendo.
• Calzarse las gafas de sol y posar con un dinosaurio de plástico en este inmenso desierto de sal.
• Cruzar unos paisajes dalinianos y contemplar los colores de los lagos poblados de flamencos en el extremo suroeste del país.
• Silbar la melodía de una película del oeste mientras se asciende a caballo por las angostas quebradas.
Incluye: Oruro y el Norte, Oruro y alrededores, Curahuara de Carangas, Parque Nacional Sajama, Uyuni y el circuito del suroeste, Uyuni, Salar de Uyuni, Los Lípez, Tupiza y alrededores.