Leer estos microrrelatos implica introducirse en un mundo cautivante,
por momentos surrealista, mágico; en un universo literario onírico. Los
temas son diversos, lo femenino está muy presente, al igual que el amor,
los sueños, las transformaciones. Trabajados casi con la elaboración de
los antiguos haikus, algo de ese registro se deja percibir en estos
sensacionales relatos.
«Los libros de María Rosa Lojo están llenos de lujo, de poesía. En ellos
se pasa continuamente de una realidad liberada a una realidad profunda».
Enrique Molina
«María Rosa Lojo sabe rastrear lo invisible y descifrar lo secreto».
Olga Orozco
«Partida como las frutas y los días llegó y es cazadora de paisajes
profundos, en el nombre de todo lo viviente, recorriendo el cuadro vivo
de lo visible y lo invisible, cuyos colores reparte, con una tentativa
de la libertad ardiente. ¿Acaso se puede cantar con tanta libertad la
canción que invoca al Dios que todo lo abandonó? Sí, se puede, como en
este caso, cantar con el dedo del corazón. Trazando los amores humanos y
divinos, abriendo las ventanas y las puertas que dan a la infinitud,
para que el Ser se comunique y arda con el pájaro incesante del rostro
de todas las formas ocultas del mundo, iniciando, tal vez, la primera
blanca de oro Natividad sobre la tierra antigua, estrellada de luz
nueva, en la comarca gobernada por el más puro deseo de todos los
colores». Francisco Madariaga