¡Psst, psst! Hey, tú… sí, tú.
Eres creativo y no dejes que nadie te diga lo contrario.
La creatividad es inherente al ser humano –así que no compres el cuento de que tu profesión, tu carácter o tus habilidades no te permiten serlo–, es una fuente de ideas que emana de ti (o a pesar de ti). Tú decides si se queda ahí, quietecita y apagada, o la dejas fluir hasta desbordarse.
No diremos más. Abre el libro. Hojéalo. Checa los capítulos. Ríete con las ilustraciones. Diviértete con la portada. La curiosidad es el primer detonante de la creatividad y aquí dejamos entrar a quien esté dispuesto a divertirse.
P. D. Si compras el libro, igual y también aprendes a monetizar tu creatividad (como nosotros).