Quebec parece un país dentro de otro país, una isla con identidad lingüística y cultural que flota en el mar canadiense. Por supuesto es Canadá, con la conjunción de espacios naturales y cosmopolitismo que ello implica; pero el apego de Quebec al terroir, su idioma, su pasión por todo, desde la nieve invernal hasta el vino y la gastronomía es algo más: un "algo más" que abarca una doble identidad norteamericana y europea.
• Disfrutar de la animada vida nocturna de Montreal.
• Saborear la cultura, la historia y el encanto de Ciudad de Quebec.
• Divisar a las ballenas desde el fiordo del río Saguenay, en Tadoussac.
Incluye: Montreal, Los Laurentinos, Ciudad de Quebec, Charlevoix, Saguenay, Orilla Sur, Península de Gaspé, Orilla Norte, Îles de la Madeleine, Lejano Norte y El Outaouais.