La pregunta constante que uno podría hacerle a Francisco I. Madero es: ¿estábamos listos para la democracia o sólo soltó al tigre, como dijo Porfirio Díaz?
¿Cómo fue que Madero se deslindó de su futuro como empresario para entrar en el mundo de la política?
¿Qué implicó su visión espiritista?
¿Qué pasó realmente en Ciudad Juárez?
¿El respeto a la ley fue su principal problema?