Con las imperiosas montañas calizas del Supramonte que se precipitan al mar en forma de acantilados y las asombrosas aguas del golfo de Orosei, el salvaje este de Cerdeña regala al viajero su cara más arrolladora. Lejos de las modas y ajena al paso del tiempo, esta región es refrescantemente genuina. Las actividades al aire libre aguardan por doquier: se puede echar el ancla en una ristra de perladas bahías, escalar acantilados, recorrer viejos caminos de mulas en bicicleta de montaña y trepar a picos y barrancos.
• Caminar por la naturaleza de Gola Su Gorropu, en el Gran Cañón de Europa.
• Echar el ancla entre las cuevas escondidas y las calas recónditas del Golfo de Orosei, la bahía más hermosa de la isla.
• Conducir por la tortuosa carretera SS125 para disfrutar del arrebatador paisaje montañoso y el Mediterráneo.
Incluye: Nuoro, La Barbagia, Sarcidano, Laconi, Golfo de Orosei, Orosei, El Supramonte, Ogliastra.