La minusvalorada provincia de Jiāngxī (江西) ofrece una bucólica introducción a la China semirrural. Es un lugar verde comunicado por cursos de agua obra tanto de la naturaleza como de la mano del hombre, con arrozales poblados de aves y campos tapizados de flores. El té crece en cada palmo de un terreno que se va elevando hasta las cordilleras envueltas en niebla que limitan la provincia.
• Caminar entre Wùyuán y alrededores, los pueblos de la antigua ruta postal, antes de beber vino de arroz y té de crisantemo.
• Contemplar Sānqīng Shān, un bosque de agujas graníticas en uno de los parques nacionales más infravalorados de China oriental.
• Comprar porcelana en el revitalizado distrito artístico de Jǐngdézhèn, de fama mundial.
Incluye: Nánchāng, Alrededores de Nánchāng, Lúshān, Jǐngdézhèn, Wùyuán, Alrededores de Wùyuán, Sānqīng Shān, Lónghǔ Shān y Lóngnán.