Este libro de Alain Musset aparece en una importante coyuntura historiográfica, la que remonta los marcos del Estado-Nación y extiende los horizontes del quehacer de historiadores y geógrafos al conjunto de Iberoamérica. La investigación aporta elementos para suponer que la movilidad de las ciudades, tanto como el arraigo urbano, contribuyeron a la unidad y duración de los reinos indianos. La red de ciudades sirvió de trama al comercio, actividad primordial de la economía de los virreinatos americanos.