Un libro silente que narra la historia de un padre y su hija. Solos en casa y lejanos a todo, encuentran la forma de darle la vuelta a su rutina a través de la imaginación y las historias. Es así que la aventura empieza en una lejana selva con criaturas amigables y extrañas, después nos transporta al mar en un barco navegante y de ahí nos lleva a flotar al espacio exterior. Acompañados por su amigo peludo, el padre y la hija se adentran en un viaje extraordinario en el que no se mide el tiempo ni el espacio, se dejan guiar sólo por la alegría de estar vivos y juntos. Al final, la pequeña, exhausta por el recorrido, se va a dormir. Su padre entonces apaga la luz para irse a soñar también y pensar en qué nuevo juego, viaje o historia podrá inventar al siguiente día para compartirlo con su hija