Un relato que evoca a las grandes voces latinoamericanas
y abraza vida y costumbres dentro de un ingenio.
Para Catalina, los días transcurren en una hipnótica calma en la hacienda de Colutla. Lo único que sacude su parsimonia son los recuerdos reprimidos de la infancia que la sorprenden cada vez con más frecuencia.
La inesperada llegada de Joaquín, un extraño trotamundos, vendrá a inyectarle vida, sentido y entusiasmo a sus días. Poco se percata de que la presencia de este forastero pone en peligro su matrimonio, la relación con Eugenia, su hermana -única constante en su vida- y el futuro de la hacienda.
Catalina buscará conectarse de nuevo con el mundo de los que viven y sienten, mientras lucha contra un pasado que amenaza con salir a la superficie.