A David le ha pasado de todo: conoció a varios pasteles —que bien poco
tenían de dulce— que le rompieron el corazón, logró liberarse de las cadenas
prejuiciosas de la sociedad chilena y alcanzó el cielo gracias a la instantaneidad
de internet y el poder de sus tacos bien altos. Pero aún le queda una última
prueba; el verdadero amor.
La historia más esperada de las nuevas generaciones finalmente ve la luz. Tras
la exitosa novela De amor no se muere, David Montoya vuelve a enamorar a
sus lectoras con la historia más íntima y dura —pero siempre cómica— que ha
publicado hasta ahora.