«Ya no quiero cambiar las opiniones de nadie. Sólo quiero conectar», nos dice Kae Tempest, una de las figuras más destacadas del rap en la actualidad, en este libro lleno de urgencia, sabiduría y belleza.
Hay muchas formas de apearse del ritmo desenfrenado y la insensibilidad a los que nos aboca nuestro estilo de vida, con su cóctel destructivo de enajenación e individualismo exacerbado; para Tempest, las herramientas más adecuadas a este fin son sin duda la música y la literatura, en tanto que fuerzas transformadoras que nos permiten empatizar con otras personas, descender a lo que Jung llama «el espíritu de la profundidad» y, así, hacer de este mundo un lugar más humano.