Una vez más aparece la obsesión de la identidad en la literatura donosiana, ávido de respuestas a interrogantes formadas a través de relatos o rumores escuchados en los patios y pasillos de su niñez, el autor diseña un novelado ensayo familiar.
A partir de viejas fotografías de fines del siglo XIX, de rumores oídos en los patios y pasillos de su niñez, de sus propias e infatigables obsesiones, José Donoso reconstruye en Conjeturas sobre la memoria de mi tribu los escenarios y los dramas que han signado la historia de su familia desde que el primer Donoso puso pie en el Reyno de Chile hace cuatrocientos años. Terratenientes altivos e ignorantes, políticos brillantes y advenedizos, intelectuales, locos, médicos y beatas pueblan estas páginas donde la pluma del escritor tiñe la historia privada con la tinta de su imaginación «a menudo más poderosa que su voluntad consciente» - o con las conjeturas que dan forma a los datos inconexos.
¿Qué culpas o rencores indujeron a Sor Bernarda, tía abuela del novelista, a pasar sesenta años con el rostro cubierto por un velo negro? ¿Un amor prohibido, una fuga, una liberación? Cada vez que los laberintosde la «verdad histórica» dejan un punto ciego, el instinto del narrador lo ilumina: en esto consiste el arte de novelar, y Donoso lo ejecuta con la maestría y la audacia que lo han hecho célebre.