El constructivismo piagetiano se vuelca en las aulas a través de una experiencia concreta realizada durante ocho años en el nivel secundario. Chicos y chicas nos muestran cómo se apropian del conocimiento, a la par que sus docentes describen detalladamente las hipótesis de las que partieron y cómo las implementaron en el aula. Su objetivo es revalorizar el conocimiento y, generar individuos conscientes, responsables y capaces de intervenir creativamente en los medios en los que se desempeñen.