La cultura es fuente, a veces beligerante, de identidad colectiva, y archivo de lo que cada sociedad ha vivido o imaginado, una fuente y un archivo en que los escritores tienen el poder de nombrar y de contar. En el caso de la cultura catalana, autores como Jacint Verdaguer, Joan Maragall, Salvador Espriu o Miquel Martí i Pol (considerados por muchos "poetas nacionales") han escrito y cedido palabras que luego han sido esenciales a la hora de establecer, mantener y reproducir la idea de comunidad. A cambio, han obtenido un importante reconocimiento público.
Este es o quiere ser un libro de historia cultural. Y un libro, como reza su subtítulo, sobre escritores, literatura e identidad: el último siglo y medio puede ser visto como un largo esfuerzo de la cultura catalana por "ser", y en ese esfuerzo lo literario ha jugado siempre un papel destacado.