Este libro inédito de Javier Pradera, escrito en 1994–dieciséis años después de aprobada la Constitución–,saca a la luz la conexión existente entre corrupcióny sistema democrático que se produjo a lo largode la entonces todavía joven democracia española.
Veinte años después, una vez confrontados a laespeluznante sucesión de casos de venalidad políticaque han inundado nuestro escenario público, sucontenido es de una actualidad asombrosa y nos estallaen la cara como una mina de efecto retardado. Tantoes así, que el principal mensaje que podemos extraerde él podría ser el siguiente: «¡Desdichados los paísescondenados a no aprender de su propia historia!».Porque lo que en aquél momento se vivió como unapatología puntual, como las andanzas de una serie de«pillos», ha resultado ser un rasgo casi «sistémico»de nuestro sistema político, algo de lo que Praderaya advertía en este texto.
¿Cómo es posible que, a la vista de la facilidad conque los ocupantes de cargos públicos caían en estosusos y la reiteración de su denuncia, no frenáramos sureproducción en el tiempo? ¿Por qué no hicimos nada?¿En qué nos equivocamos? ¿Qué impidió queno pudiéramos aprender de los errores?
En unos momentos en los que se hallan inmersos encasos de corrupción desde la más alta institución delEstado, pasando por el partido en el Gobierno, el principalpartido de la oposición, los sindicatos, la patronal,hasta cargos de todos los colores políticos en cualquierterritorio, el eco que despiden las advertencias de unode los analistas políticos más emblemáticos de las últimasdécadas apela a nuestra irresponsabilidad colectiva.