En un bosque conocido como «La Primavera Eterna» viven Amelia y su abuelo Murtem. Una tarde como cualquier otra, el hombre se dispone a contarle una nueva historia. El relato se sitúa en la ciudad de Iddun, en ella conviven algunos magos con la misión de educar a niños mientras, en la oscuridad de la noche, se dedican a buscar unos seres llamados «Corrompidos», los que portan un gran poder, el cual arriesga a todos los habitantes del lugar, ya que sus habilidades llegan a ser altamente destructivas y difíciles de controlar, por lo que es necesario capturarlas lo antes posible. A lo largo del cuento, Murtem va revelando datos que encaminan a Amelia a un desenlace donde terminara por comprender que nada es lo que parece y que el mundo tiene más secretos de los que ella puede imaginar.