De belleza cautivadora y entorno sublime, Dubrovnik es, simple y llanamente, única. Pero esto no es ningún secreto: miles de visitantes llenan sus calles marmóreas cada día del año, boquiabiertos, cámara de fotos en mano. El notable casco antiguo, rodeado de una imponente muralla que hunde sus pies en el mar azul, es una vista ineludible en cualquier viaje a Croacia y desprende la esencia de una fantasía medieval mediterránea.
• Rodear las imponentes murallas de Dubrovnik y tomar el teleférico al monte Srđ para admirar las vistas desde la cima.
• Absorber la atmósfera medieval en la ciudad amurallada de Korčula.
• Buscar playas, aldeas y restaurantes recónditos en Mljet, en el extremo este de la isla antes de reunirse con una multitud de veraneantes en los lagos del parque nacional.
Incluye: Dubrovnik, Cavtat, Islas Elafiti, Isla de Mljet, Okuklje, Splunara, Península de Pelješac, Ston y Mali Ston, Orebić, Isla de Korčula, Isla de Lastovo.