En un viejo y destartalado convento franciscano que pudiera situarse en Navarra, es descubierta una antigua cripta que guarda una obra de arte muy valiosa, la auténtica Cruz de San Damián, icono del siglo XIII a través del cual la tradición asegura que Cristo habló a San Francisco de Asís. Las ansias por poseer la cruz desatan intereses, pasiones y ambiciones inconfesables en el seno del convento: una muerte que queda en el aire, una enajenación mental que acaba en manicomio, una fuga, una estafa y una jugada maestra. De trasfondo, la vida diaria de una comunidad religiosa de mediados del siglo XX, con sus rituales, normas, rezos y mortificaciones.