Dos hechos dolorosos — el suicidio del padre durante su adolescencia y la muerte reciente de su hermana menor — han señalado la vida de Emarvi, sin embargo, está a punto de enfrentar la mayor guerra de todas las que acechan debido a la inseguridad en la sociedad mexicana: su hijo de siete años es secuestrado.
Situada en un México extremo, en el que existe una crispación popular por un conflicto político, esta novela rastrea en el temperamento de su protagonista una pregunta de índole moral: ¿dónde nacen el mal y la violencia, esos de todos los días en las calles y en la televisión y de los que nos creemos solo víctimas? Con una prosa que recorre varios registros —del lirismo a la crudeza, del examen psicológico a la invención equívoca del pasado—, Cualquier cadáver reivindica las posibilidades del género de la novela para explorar en las cavidades más incómodas de la realidad humana.