Dónde estamos, adónde y por dónde vamos en un mundo que sigue edificando muros de injusticia y miedo tras tumbar el de Berlín.
Hace 30 años, el 9 de noviembre de 1989, la caída del Muro de Berlín cambió el curso de la historia. Supuso el final de un orden basado en el contrapeso de dos bloques antagónicos y el capitalismo se engrosó sin freno. Punto de partida de una serie de transformaciones que nos han traído hasta un presente turbador y un futuro incierto. Con los neofascismos, otra vez, sentados en las instituciones. Adónde vayamos dependerá de las decisiones de hoy. Porque el futuro será distinto, según se elija el camino. Llama la atención con cuánta intensidad avisa la historia. Ahora también lo hace.
No escuchamos trabajar a los obreros, ni sus voces, y silenciosamente nos tapiaron el mundo, como dijo Cavafis. Derribado el Muro de Berlín, surgieron otros, de miedo y silencio sobre todo. Y también puentes que sustituyen a las barreras. Las mujeres en presencia imparable, nuevas inquietudes que miran a la Tierra nos acoge. Cada paso cuenta, cada paso decide.
Un grupo de profesionales, de toda solvencia, analizan qué ocurrió y por qué. Dónde estamos. Los caminos abiertos. Las amenazas. Las emociones. El papel de los medios. La cultura. La política. La economía. La sociedad interpelada, la sociedad desencantada, la que aguarda alientos de futuro.
La crítica ha dicho...
«Diez autores de diferentes trayectorias y perspectivas publican este libro que parte de la caída del muro en 1989 para hablar sobre las nuevas tapias erigidas en el mundo tras la coronación del capitalismo como único sistema imperante.»
Público
«Los autores analizan los cambios más significativos vividos en las últimas tres décadas desde distintos puntos de vista y en los sectores más relevantes.»
eldiario.es
«Un libro oportuno y de obligada lectura para entender desde el caleidoscopio de escritores y enfoques este mundo cambiante en el que vivimos y desde el Muro caído valorar los que se levantan y distinguir si vamos en buena dirección, lo que desde la mirada cotidiana no nos es permitido apreciar.»
Max Alonso, Astorga Redacción