«La comprensión de la dispersión como pasado, actualidad y horizonte nos aproxima a la conversación flexible. [...] Sólo en la dispersión uno encuentra residuos de sentido.»
Lejos de posturas eruditas y de explicaciones puntillosas, este libro disecciona los fenómenos que afectan ala sociedad contemporánea y recupera el ímpetu selvático que nos empuja a la vagancia filosófica. No hay teorías rígidas ni hipótesis en estas páginas que –al pulso de la razón– intenten resolver lo delirante y ruidoso que es el mundo. Desorden es una obra miscelánea, escrita desde el placer que sólo da la libertad de pensamiento, y que apunta hacia la dispersión y el desorden como acciones eficaces para la supervivencia humana. Fiel a su naturaleza, esta novela-ensayo-crónicase presenta como un relato íntimo, crítico y bien afilado, que despierta el interés en la filosofía, la literatura y la fenomenología.