Durante los más de 50 años de confrontación entre guerrillas, Estado y paramilitares en Colombia, la cifra de víctimas fue increíble. Cerca de ocho millones de desplazados forzados, alrededor de 230 mil homicidios, 80 mil desapariciones forzadas y cerca de 32 mil secuestros. Pero este baño de sangre no fue homogéneo en el territorio. Lo más crudo de la guerra hizo un recorrido, es como si hubiese establecido una ruta, la cual arrancó en el Magdalena Medio, luego se trasladó hacia el Urabá, pasó a la Costa Atlántica donde dejó más de 300 masacres, bajó por la frontera con Venezuela y en la época más intensa, se concentró en los Llanos Orientales, al sur oriente del país. De ahí tomó rumbo al Pacífico, donde actualmente se vive lo más intenso de la violencia colombiana.
Al hacer un recorrido histórico sobre el conflicto armado colombiano quedan algunas ideas claras. Por un lado, si bien fueron más de 50 años de confrontación armada, la intensidad de la guerra, entendida como el número más grande de víctimas que produjo la confrontación, el mayor número de choques militares y estrategias de despliegue militar, ocurrieron en una década, que se da entre 1995 y el año 2005. En esa década fue la verdadera guerra.