Una nueva ojeada que Delibes lanza a la sociedad contemporánea, limitada y gris en muchos aspectos. Una prueba más de la maestría narrativa de Delibes.
Diario de un jubilado nos devuelve a Lorenzo que habla como hablaba, incorporando usos léxicos y giros sintácticos que se le han pegado, como se le ha pegado el consumismo y la ingravidez del fin de siglo que vive ya en su jubilación.