1. Cada vez que puedo, paro un ratito y siento mi respiración. Cada vez que puedo, paro un ratito y bostezo. Alguien me dijo que cuando bostezas se conecta todo lo que está desconectado.
2. Cada vez que pasa algo que me pone de malas respiro y pienso: "Voy a defender mi alegría". La mayoría de las veces lo logro.
3. Cuando estoy triste, lloro. Transito mi tristeza y la dejo pasar, le digo adiós y eso sería.
4. Trato de ayudar a los demás sin apropiarme de sus problemas. Así les soy más útil y no me sobregiro con sentimientos que no me corresponden.
5. Mis días libres son sagrados. Nada mejor que pijama el día entero para recargar la energía