Esta investigación estudia los mecanismos de represión sobre la Universidad durante la última dictadura cívico-militar, y estudia específicamente el modo en que la práctica represiva se manifestó en la Facultad de Filosofía y Letras entre 1976 y 1983, desde una perspectiva amplia del sistema educativo universitario. El libro se compone de una primera parte que presenta un recorrido por las políticas educativas universitarias del régimen dictatorial a partir de las diferentes gestiones en el Ministerio de Cultura y Educación de la Nación y del análisis de reglamentaciones y normativas establecidas a nivel estructural, y cómo estas se hicieron manifiestas en la Universidad de Buenos Aires. La segunda parte reúne un conjunto de artículos que sitúan las prácticas del terrorismo de Estado en el espacio de la Facultad de Filosofía y Letras.