En este volumen se aborda el nacimiento y desarrollo de la diplomacia y la política exterior como materia y práctica propia de la Edad Moderna, pasando desde el marco de relaciones establecido bajo el ordenamiento común de la Cristiandad hasta la consolidación del sistema europeo del siglo XVIII, base del actual sistema internacional. Es un relato ameno y riguroso de una parte nada desdeñable de la construcción de la hegemonía europea y de la formación y nacimiento de las relaciones internacionales. El autor va más allá de la simple enumeración de guerras y paces, entroncando los cmabios en la concepción de lo exterior con las mutaciones que exprerimenta la identidad de los europeos entre 1450 y 1789.