En cierto sentido, la historia no es lo que ocurrió, sino lo que creemos que ocurrió.
Piense usted en Pancho Villa. La imagen que tiene en la mente fue fijada por una fotografía o una película. Y sucede exactamente igual con Lázaro Cárdenas, Emiliano Zapata, una adelita, «un tendero gallego de los años cincuenta», «un apacible pueblito de provincia», cualquier «rancho de inicios del siglo XX» y, de hecho, con buena parte de los grandes momentos, referencias y personajes de la historia mexicana.
En este sentido, el cine y la fotografía nos han “enseñado” más historia que los libros de la SEP. En esta obra, el historiador Ricardo Pérez Montfort ofrece una serie de ensayos sobre este fenómeno. ¿Cómo es que la memoria colectiva ha sido delineada por el celuloide? ¿Qué mitos de la historia patria son culpa de los haluros de plata? ¿Cuáles son algunas de las representaciones másdelirantes de los próceres mexicanos? ¿Qué significa que nuestra educación histórica se haya forjado en salas oscuras? ¿Quién da forma a la memoria de un país?
Con una prosa rigurosa y entrañable, el autor inicia su recorrido a finales del siglo XIX, transita por el Porfiriato, “observa a los observadores” de la Revolución, atestigua la conformación identitaria del México moderno, mira cómo el cine ha construidohéroes y demonios, y termina con un drama cuya importancia no hemos terminado de aquilatar: el incendio de la Cineteca Nacional en 1982.