Mediante una prosa cuidada, sencilla y con ejemplos ilustrativos, Rafael
Correa ha explicado cómo el neoliberalismo ha sido una noche larga y
triste en la historia de nuestros países. Su conclusión es que el
continente americano requiere de políticas y de verdaderos empresarios
que promuevan relaciones más justas entre capital y trabajo, es decir,
un camino hacia el equilibrio social y la erradicación de la pobreza.