De este libro de Víctor Sueiro se pueden decir muchas cosas: que los chicos, hasta pasada la adolescencia, tienen poderes asombrosos; que los casos que aquí figuran son extraordinarios, con los nombres reales de sus protagonistas; que mantiene como siempre un fuerte rigor periodístico y religioso; que es una caricia para el alma. Pero, sobre todo, es el libro más emocionante que escribió el autor. Eso es indudable. Nos hace pensar que la vida es mágica aunque a veces no nos demos cuenta.
Otra vez la fe, la esperanza y el amor van, entre sonrisas y lágrimas, tomados de la mano e invitándote para formar parte de esta ronda.