J. J. Maldonado ha escrito un bildungsroman vanguardista en el que la educación sentimental de su protagonista está determinada por las dinámicas contenidas en la picaresca callejera contemporánea y en subjetividades que se exilian compulsivamente del acontecimiento oficialista y buscan su sentido en engañosas microutopías. Maldonado hace aquí una inmersión en la contracultura y se apropia de las posibilidades de subculturas relacionadas al mundo del anime, de la pornografía y de las producciones cinematográficas de serie B para crear una épica millennial, en donde la crisis de la adolescencia se confunde con elementos emergentes del siglo XXI en América Latina. El homenaje a Bret Easton Ellis y J.D. Salinger está presente no tanto en los materiales expuestos, sino más bien en ese impulso original que el autor tuvo para escribir este libro. Si había que sacar a la novela peruana última de su centro citadino y del sentimentalismo para renovarla con la exploración de los márgenes y la furia, J. J. Maldonado ha cumplido sobradamente ese cometido.