Al destacar la continuidad que existe entre el Antiguo Régimen y los acontecimientos de 1789, Alexis de Tocqueville cuestiona, de manera implícita, el mito de la revolución. Poner en tela de juicio es la idea de que una ruptura radical con el pasado, haría posible construir un orden social sobre nuevas bases. Su tesis es que todo cambio social significativo debe entenderse como el resultado de un largo proceso histórico.