"Ante el confinamiento general de la población, la mayoría de instituciones culturales (víctimas de la tiranía de los indicadores con que los gobiernos y sponsors miden la gestión de los museos) han optado por inundar de información e imágenes las redes sociales para hacerse visibles y no caer en el olvido. La crisis del coronavirus no ha socavado las estructuras profundas, pétreas, burocráticas, de los viejos museos de arte en Estados Unidos o América Latina, ni se avizoran cambios profundos pospandemia en sus políticas de archivo, de adquisición de arte, de investigación, de reconfiguración del canon o de relación con el mercado".