Cuando supo que le quedaba poco por vivir, Arquímedes Puccio, amante de las frases célebres y las citas literarias, recurrió a Almafuerte. En una de sus últimas cartas escribió: "Todos los incurables tienen cura cinco segundos antes de su muerte". Luego, de viejo, murió acompañado por un pastor evangelista, en la provincia de La Pampa. Allí lo había entrevistado, un tiempo atrás, el periodista y escritor Rodolfo Palacios, a quien le contó asuntos que nunca antes había revelado. El clan Puccio relata la historia de una familia de San Isidro que conmovió a la Argentina durante los años 80 con una serie de secuestros extorsivos y asesinatos. ¿El perfil de las víctimas? Hombres sanos, fuertes, jóvenes, luminosos, llenos de vida. ¿El lugar de cautiverio? El sótano de la casa de la familia Puccio, en la coqueta zona norte. ¿Los integrantes de la banda? Arquímedes y un grupo de conocidos y amigos cercanos. Además, sus hijos Daniel y Alejandro –jugador de rugby de CASI y también de Los Pumas– fueron encontrados culpables. Su esposa Epifanía fue acusada aunque no pudieron probar su participación. Su hija Silvia, sospechada de tener algún grado de complicidad, no llegó a ser procesada. Guillermo y Adriana, los hijos menores, fueron los únicos sobre los que no recayó ningún tipo de acusación penal. Las entrevistas a los miembros del clan, los testimonios novedosos de los familiares de las víctimas, una profunda investigación y una escritura notable son los ingredientes más poderosos de un gran libro sobre un caso electrizante.