Un grupo de ladrones, el retrato original de Videla y un robo: el boicot secreto al acto en el que nació el kirchnerismo
"PROCEDA"
Se podría asegurar que esa orden que el presidente Néstor Kirchner le dio al titular del Ejército, Roberto Bendini, moldeó los últimos veinte años de historia argentina de varias maneras. El acto de descolgar los cuadros de los dictadores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone del Colegio Militar cimentó una idea que perdura, la del kirchnerismo como vanguardia en la defensa de los derechos humanos y las luchas por la memoria. A partir de allí, una grieta, quizás la primera: quienes creen firmemente en que se trató de un momento fundacional y los que consideran que no fue más que una puesta en escena, parte central del "relato".
Sin embargo, alrededor de la bajada del cuadro hay un hecho oscuro que parece haber sido borrado de la historia: un día antes, el 23 de marzo de 2004, un grupo de cadetes del Colegio Militar realizó un operativo comando para robar y poner a resguardo la imagen de Jorge Rafael Videla e intentar desbaratar el acto de Kirchner.
Las crónicas de la época omiten este hecho, y algunos creen que se trata de una leyenda. Casi dos décadas después y gracias a este libro apasionante, nos enteramos de que el robo existió. Ocho cadetes nunca identificados armaron un plan y se hicieron con la imagen original de Videla. El destino del retrato era hasta hoy un misterio, pero uno de aquellos cadetes se animó a confesarlo todo para esta investigación. Spoiler: el cuadro llegó a las manos menos pensadas.